La gente asume que en ésta época con tanta
tecnología ya sabíamos de la condición de nuestro bebé pero no fue así.
Daniel fue un bebé deseado y planificado, decidimos casarnos y encargar a la cigüeña, ella tenía turbo y llegó apenas le marcamos.
Fue un embarazo extraño, me sentí mal casi
todo el tiempo, y a diferencia de los otros dos, con éste intuía que algo malo
podría pasar, de hecho mi mayor temor era que muriera.
Su diagnóstico, nos tomó como dicen en el
beisbol, “completamente fuera
de base”, de sorpresa.
Durante el embarazo me realizaron:
- Examen de alpha feto proteína,
- Tamizaje fetal ,
- Perfil trisómico este no revela nada más allá, de lo que consigues en una estadística de Google,
- Múltiples ultrasonidos,
El tamizaje reveló la traslucencia nucal a
las 14 semanas, a las 16 había desaparecido por lo que lo considerarin un falsa
alarma.
Todos los demás ultrasonidos que me
realicé mes a mes, con el supuesto mejor especialista de Costa Rica, fueron la
base para NO ordenar la amiosintésis, por considerarla innecesaria.
Luego dijeron, "...claro, siempre
hay un margen de error verdad…"
El embarazo siguió transcurriendo con "normalidad" aunque a partir del 5to mes pasé la mayoría del tiempo en cama, sentí muchísimos dolores de vientre, pélvicos y mil achaques más.
Ni él especialista, ni mi obstetra fueron
capaces de detectar tan siquiera la cardiopatía, aunque cada vez que hicieron
los ultrasonidos ambos dudaron de los latidos del bebé, y se lo atribuyeron a "problemas técnicos", un
aparato nuevo mal calibrado, al que el bebé estaba en una posición en la que no
permitía monitorearlo bien... etc.
Todos estos médicos trabajan en varias clínicas
privadas muy conocidas en Costa Rica, cobran carísimo y en teoría son personas
en constante capacitación. Y fueron seleccionados por mi obstetra en la que
confiaba plenamente y casi deja pasar el parto.
En mi caso, hasta con el anestesiólogo me
fue mal, tras de que llegó tarde a la cirugía, quedé padeciendo de dolores
terribles en la columna. Y con el neonatólogo casi me volvió loca afirmando que
mi bebé en cualquier momento iba a morir. Ese relato está en la siguiente entrada.
¿Mala suerte? No creo, pienso que
cuando tienen exceso de pacientes pierden el enfoque, la dedicación y lo ven a uno como un negocio.
Este artículo no fue escrito con la intensión
de crear paranoia, pero es importante que sepan que el Síndrome de Down puede pasar desapercibido en examenes como nos ocurrió a nosotros. Tampoco fue escrito para tomar represalias contra ellos, pienso que se juntaron
factores, y al final resultó mejor no saberlo antes porque disfrutamos muchísimo de ese embarazo.
Daniel resultó tener mosaicismo o trisomía en mosaico, y aquí, solo se ha detectado un caso de mosaicismo in
vitro y por medio de amiosintesis. Así que con esos exámenes pues era bastante difícil
de detectar. El paladar hendido en el caso de Dani, es sin labio leporino por lo tanto casi
imposible de ver en un ultrasonido, ni siquiera se le nota a simple vista si no abre bien la boca.
Digamos que la cardiopatía al final fue lo
que más me sorprendió, yo tuve la intuición y ellos no me escucharon. La docotra hasta me dijo que yo era de esas embarazadas media locas y ya ven yo tenía razón. La intuición de una mamá nunca falla.
También presentí que iba a ser hermosísimo, y acerté, no ven lo bello que es?
Saludos.
La orgullosísima mami de Dani.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si desea hacer una consulta, comentario o sugerir algún tema escríbanos aquí.