Cuando nació Dani, me acababa
de incorporar en el Colegio de Abogados, ya tenía mi empresa de asesorías en
mercadeo, tenía todo planificado, pero algo en mi interior me decía que no iba
a poder concretar mis planes laborales.
Cuando me dieron la noticia de que el bebé tenía Síndrome de
Down, una cardiopatía y además Paladar Hendido yo sentí literalmente que mi
vida como la conocía se había terminado. Me sentía demasiado pequeña ante esa
enorme responsabilidad, sentí que no tenía las fuerzas para salir adelante, que
Dios definitivamente se había equivocado de persona, también creí que la
mujer profesional había fallecido ese día.
Tomé mis títulos los guardé en una gaveta y me hice la
idea, de que en adelante sería sólo la madre de un niño especial, sólo en eso
podía pensar.
Pasado los meses y superada la terrible depresión, obvio con
ayuda profesional, me recuperé, me adapté, acepté la situación y cuando me di cuenta ya estaba lista para salir a trabajar de nuevo.
Sus hermanos fueron a guarderías desde los 6 meses el mayor,
y al año la del medio.
Con Dani quise esperar a que se recuperara de la cirugía
reconstructiva de Paladar Hendido, quitarme ese estrés de encima para poderme
concentrar pero ya había decidido que quería volver al ring cuando Dani tuviera
dos años.
El Universo tenía todo confabulado para que así fuera,
apenas se recuperó el bebé y se re incorporó a sus terapias, me llegó un correo invitándome
a participar en la VI Feria Nacional de Mujeres Empresarias de Costa Rica,
gracias a mis habilidades y a los designios de Dios resulté electa para exponer.
Fueron 2 meses de carreras para reestructurar los servicios
de la empresa, había estado fuera del mercado desde mediados 2011, ya que mi
embarazo había sido de alto riesgo, y un mes exacto después de que Daniel
cumpliera sus 2 añitos, mamá estaba trabajando de nuevo.
Al principio me sentía aterrada, no recordaba ni cómo
abordar a un cliente, me enredaba, me ponía súper nerviosa, estaba tan insegura
que me eché a llorar en un par de ocasiones y quise tirar la toalla, pero ya en
el ring me di cuenta que lo que bien se aprende no se olvida.
Durante los últimos 2 años me había dedicado a estudiar en
línea, para mantenerme actualizada en las nuevas tendencias en Marketing
Digital, e irónicamente ésta experiencia de compartir con ustedes Creciendo con
Dani me sirvió de mucho para entender el mundo de los blogs personales, y las
redes sociales. Y mis conocimientos legales los voy a canalizar por esa vía
también. Todo tiene su razón de ser.
Cabe destacar que la parte más dura de todo esto es el temor
a descuidar a mi familia, en especial a Daniel porque siento que nadie lo
cuidará como yo, ese es un sentimiento común en cada madre pero con Dani el temor se ha acentuado. Sin embargo, también sé que no es sano ni para él, ni para mí,
este apego necesito delegar funciones, darle independencia la cual será vital
para él el día que yo no esté.
Sin descuidar sus terapias obviamente, mi intención es que él
aprenda a pasar más periodos sin mamá y socializando con otras personas como
cualquier otro niño actual.
Por supuesto siempre mi prioridad será mi familia,
por eso yo soy quien administra mi tiempo y no el negocio. A mediano plazo tengo todo planificado de
forma que no tenga que estar tanto en la calle, sino más bien dirigir el
negocio desde la casa.
Hoy a pocos días del relanzamiento de mi empresa ahora
conocida como Asesorías CAT, estoy aprendiendo sobre el día a día a cómo
organizar mí tiempo entre la casa, el esposo, el negocio, mi hija de 10 años,
mi hijo de 2 y sus terapias, y mis propias necesidades como mujer.
Si les puedo decir que la aceptación de los servicios de mi
empresa sobrepasó mis expectativas por lo que ya estoy buscando socios de
negocios con la intensión de delegar funciones en otros colegas del ramo, pues
me niego a pensar que mi empresa deba quedarse como una Mypime si puede crecer.
Además cada día me convenzo más de que a largo plazo quiero ser una motivadora de renombre, si yo puedo con todo esto usted también.
Además cada día me convenzo más de que a largo plazo quiero ser una motivadora de renombre, si yo puedo con todo esto usted también.
La vida es muy corta para no disfrutarla, haga lo que le de
felicidad, usted decide su destino.
Saludos.
Madeleine Castro Moros.
Madre, Esposa, Ama de casa, Mujer y Empresaria.
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