Como podrán
apreciar en las fotos, el amor que se tienen Kedna y Dani es enorme.
Lo que no se ve en las fotografías es que Kedna es la mejor hermana mayor del mundo, es su niñera, aunque a veces se abusa y se cree su mamá. Desde que nació lo adora.
Kedna trata
a Dani como si fuera un muñequito de carne, le dice Coco de miel, coquito, miel
de maple y más, mi amorcito, corazoncito, es la hermana más dulce de la tierra.
A ella le
gusta darle comida, mudarlo, bañarlo, hacerle las terapias cuando vamos a Manos
al Arte, dormirlo. Es súper colaboradora. Excepto cuando hay que cambiarle el pañal si hizo del número 2 ( si está obrado), y no la culpo.
Como toda
relación entre hermanos, juegan, se pelean, y al rato se están abrazando otra
vez.
Kedna lo atosiga, a veces le da demasiados
besos, él se obstina, protesta, se libera pero enseguida va a buscarla de
nuevo. Kedna es algo así como el personaje de Elvira de los Looney Toons y él su conejito. Lo amapucha demasiado al pobre je, je, je!
Una de los
mejores momentos de día para Dani, es cuando ve llegar a su Nita de la escuela,
sabe que empezó la diversión.
Kedna lo
lleva al play (parque) del condominio, ahí se sientan en el zacate o grama, y
el juega con hojitas, palitos, ramitas, mientras comparte con otros bebé, también aprovecha para gatear en esa superficie irregular, miesntras socializa con todos los amigos (as) de su hermana a quienes también les encanta jugar
con Dani.
También
juegan pelota con él, a pesar de que no camina aún ( 1 año y 6 meses), él gatea a toda velocidad, otros
le lanzan la bola, él la persigue y se la lanza con las manos. Se desarrolla
entre ellos como un chico típico. Todo esto gracias que su hermana promueve su inclusión.
Kedna
además lo cuida y defiende con mucha pasión, tiene mucha paciencia para explicarle las cosas y le estimula mucho el lenguaje se la pasan "hablando" ella le explica mil cosas y él le responde con sus ka, ka, ka, kas!
Dios guarde alguien se meta con su
hermanito. Es una leona!
Ella dice que nunca jamás se separará de él y que cuando sea grande aún vivirá con ella. No sé si cumplirá esa promesa, la vida da muchas vueltas pero se siente bien saber que si algún día yo falto, Dani estará rodeado de amor, no solo de su hermana sino de toda la familia.
Lo más
interesante es que Dani, la admira y la imita montones por lo que puedo
garantizarles que tener un hermanito mayor o menor en casa es la mejor terapia, el mejor
estímulo que cualquier hermano puede
recibir.
Nuestros
hijos nos llenan de orgullo y alegría diariamente. Son el alma
de la casa.
Dios
bendiga los suyos y los nuestros.
Mamá de
Dani.
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